LA PLANCHADA DEL HOSPITAL JUÁREZ
Era en el año 1847 y
la guerra entre México y Estados Unidos dejaba centenares de soldados heridos,
todos ellos eran llevados al hospital san pablo (luego al hospital Juárez), el
exceso de trabajo hacía que las enfermeras tuvieran que doblar turnos al punto
de quedarse dormidas y al despertar se encontraban que los pacientes ya habían
sido atendidos y la misteriosa auxiliar desaparecía casi frente a los ojos de
los heridos. Quienes lograron verla la describieron como una mujer bonita,
rubia y de ojos azules que caminaba derechita y con el uniforme bien planchado.
Nadie sabía quién era ni de dónde provenía.
Existe una versión que
indica que esta misteriosa camillera la planchada como fue apodada, era Eulalia,
una socorrista que entró a trabajar en la clínica Juárez, le gustaba atender a
los enfermos, tenía una gran vocación por ayudar y se ganó la simpatía tanto de
doctores como de pacientes.
En ese hospital
Eulalia se enamoró perdidamente de un doctor llamado Joaquín, a pesar de que
mucha gente le recomendó no hacerlo, el realizaba el servicio médico en esa
unidad y era conocido en el sanatorio por ser un poco presumido y coqueto con
otras mujeres. Finalmente, el doctor le propuso matrimonio a la enfermera y
ella estaba extremadamente emocionada.
Todo era una farsa
La auxiliar estaba emocionada con la
boda, un día el médico le pidió a la socorrista un traje de gala con el
pretexto de que preparara una recepción elegante. Ella lo guardo en su casa y
al día siguiente Joaquín fue a cambiarse a la casa de la señorita y le dijo que
se ausentaría 15 días ya que iba a congreso.
Pasaron los días y un
enfermero del nosocomio invito a la camillera a salir, pero le dijo que no, porque
estaba comprometida con el médico, pero el enfermero la saco del engaño y le
conto que el internista se había casado con otra mujer y que el supuesto
congreso era en realidad su luna de miel además que había renunciado a la
clínica y huido de la ciudad.
La auxiliar callo en
depresión comenzó a cambiar su actitud y a tratar mal a los enfermos además
dejo de cuidar su apariencia física y su planchado de traje era ya un desalineado
atuendo. Murió pasado un tiempo en el mismo dispensario.
Tras su muerte comenzaron a surgir relatos sobre una joven que cuidaba a los dolientes y administraba los medicamentos a tiempo. La señorita conocida como la planchada comenzó a aparecer en diversos sanatorios para cuidar a los internos quizá tratando de enmendar los descuidos ocasionados por su depresión a causa del desamor
Cuenta: Aarón Uriel Rivas Solís. 6to "A"
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